La filosofía del taller X se basa en la docencia del proyecto arquitectónico y no del diseño. Alrededor de esta idea se reúne el cuerpo profesoral del Taller X. Un cuerpo heterogéneo donde cada docente contribuye a la docencia del proyecto arquitectónico desde una plataforma común a partir de la cual matizará la forma de asociarse a la temática central del Taller, para ofrecer al estudiante desde el primer semestre los mismos contenidos. Es importante reconocer que esta no es una visión monolítica.
De esta manera, cada uno de sus integrantes tiene la obligación de establecer una línea de trabajo con carácter experimental que debe desarrollar durante un determinado período de tiempo, con el objeto de reseñar, procesar, registrar y publicar tanto los procesos generados como los resultados obtenidos. A su vez, corresponde a cada docente proponer para su ejercicio uno o varios profesores invitados que le puedan apoyar y complementar en la obtención de los objetivos trazados.
Perfilada por cada integrante del taller una particular exploración, pasa a ocupar un segundo orden de importancia su localización dentro de los ciclos de la carrera o el carácter horizontal o vertical de la composición de su grupo estudiantil. Mediante esta figura se logra, además, que la adscripción de estudiantes de noveno y décimo semestres se haga sobre la base de un acuerdo compartido entre la indagación que adelanta en ese momento el profesor y los particulares intereses de los estudiantes que a él se aproximan, así como también se logra aligerar la oferta docente que semestralmente se debe abrir en la Escuela. No obstante, debe ser preocupación de una acción coordinada del equipo profesoral ir cotejando cómo paralelamente se van entregando y a la vez exigiendo al estudiante conocimientos relativos a las áreas de tecnología, estudios urbanos, acondicionamiento ambiental, representación, expresión, teoría, historia y crítica, a fin de no descuidar los requisitos que la Escuela determine en las imprescindibles evaluaciones entre ciclos.
En resumen, desde el comienzo se insiste en un mismo proceso de enseñanza en el cual ideas, instrumentos y procesos, lenguaje, operaciones herramientas y categorías hacen acto de presencia simultáneamente, y donde se busca estrechar vínculos entre la abstracción y la concreción, entre lo conceptual y lo tectónico.
El Taller X asume que en la medida que un estudiante se vea confrontado constantemente por un lado con las nociones de contexto, territorio y ambiente y por el otro con las de materia y técnica, entendidas en sus acepciones más amplias pero a la vez tratadas como insumos claves dentro de la materialización del objeto arquitectónico, la pertinencia y la pertenencia no serán sino una natural consecuencia de ello.
Es decir, se trata de dotar al estudiante de una actitud consciente y responsable que le haga entender la importancia de adecuar la cuaterna de la arquitectura forma, materia, lugar y programa al medio en el que le corresponda actuar.